El look Blockbuster es todo. Prueba de colorización para La Descarga 12. Todo dentro de Media Composer, usando bastante el paint tool para mascarear diferentes áreas.
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Saludos Yitux, pude ver una pequeña discusión que tuviste con Cecilia Ansaldo, no tengo cuenta en twitter, así que te escribo por acá. Veo que iba en la dirección del discurso ofensivo.
Cuando hablas de discurso ofensivo y su validación, pareces dar una preeminencia a la razón en un campo en el que se queda corta. Si tú me hablas ofensivamente me voy a disgustar, me pondré a la defensiva y seguramente me cueste procesar con algún tipo de objetividad o mesura lo que tratas de decir, o sea no puedo ser puramente racional cuando me ofendes. Cuando defiendes el discurso ofensivo pareces imaginar que alguien te oirá como algún tipo de piedra y que podrá oirte con algún tipo de objetividad. Entiendo que esto parte de una postura liberal, asumo que parado en John Stuart Mill (Xavier suele citarlo y recuerdo que él hizo una defensa del discurso ofensivo) Stuart Mill está muy pendiente del cuerpo ¿En donde se queda el cuerpo que se defiende si para discutir te olvidas de su peso y consecuencias?
En todo caso, no me opongo al punto que defendieron en la página en artículos posteriores (el absurdo de meter a la cárcel a alguien por injuriar). Estoy de acuerdo en que esto no deba ser penalizado, otra cosa es que creamos que porque no se deba penalizar sea una práctica recomendable en sociedad. Creo que si uno quiere llegar a algún lugar, en la construcción de un proyecto social, debe tener claro que debemos poder entendernos con otros. Si somos humanos, creo que entenderás que ponerse de acuerdo sobre grandes proyectos de vida es bastante difícil, el discurso ofensivo, como principio, estorba en esa conversación. No debe ser penalizado pero ciertamente tampoco debe ser un principio que no deba cuestionar a la hora de tener una discusión.
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Saludos Yitux, pude ver una pequeña discusión que tuviste con Cecilia Ansaldo, no tengo cuenta en twitter, así que te escribo por acá. Veo que iba en la dirección del discurso ofensivo.
Cuando hablas de discurso ofensivo y su validación, pareces dar una preeminencia a la razón en un campo en el que se queda corta. Si tú me hablas ofensivamente me voy a disgustar, me pondré a la defensiva y seguramente me cueste procesar con algún tipo de objetividad o mesura lo que tratas de decir, o sea no puedo ser puramente racional cuando me ofendes. Cuando defiendes el discurso ofensivo pareces imaginar que alguien te oirá como algún tipo de piedra y que podrá oirte con algún tipo de objetividad. Entiendo que esto parte de una postura liberal, asumo que parado en John Stuart Mill (Xavier suele citarlo y recuerdo que él hizo una defensa del discurso ofensivo) Stuart Mill está muy pendiente del cuerpo ¿En donde se queda el cuerpo que se defiende si para discutir te olvidas de su peso y consecuencias?
En todo caso, no me opongo al punto que defendieron en la página en artículos posteriores (el absurdo de meter a la cárcel a alguien por injuriar). Estoy de acuerdo en que esto no deba ser penalizado, otra cosa es que creamos que porque no se deba penalizar sea una práctica recomendable en sociedad. Creo que si uno quiere llegar a algún lugar, en la construcción de un proyecto social, debe tener claro que debemos poder entendernos con otros. Si somos humanos, creo que entenderás que ponerse de acuerdo sobre grandes proyectos de vida es bastante difícil, el discurso ofensivo, como principio, estorba en esa conversación. No debe ser penalizado pero ciertamente tampoco debe ser un principio que no deba cuestionar a la hora de tener una discusión.
Estaré atento a cualquier comentario,
Saludos.
Fernando Insua E.
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